Las ortesis de rodilla son dispositivos ortopédicos diseñados para brindar soporte, estabilidad y protección a la rodilla. Se utilizan para tratar una variedad de afecciones de la rodilla, como lesiones ligamentarias, osteoartritis, tendinitis, inestabilidad de la rodilla y otros problemas. Las ortesis de rodilla también se utilizan como medida preventiva para reducir el riesgo de lesiones durante la actividad física intensa o para proteger la rodilla después de una cirugía o lesión. En general, las ortesis de rodilla pueden mejorar la función de la rodilla y reducir el dolor y la inflamación asociados con las lesiones y afecciones de la rodilla.
Aquí te describimos tres situaciones en las que se usan las ortesis de rodilla:
- Lesiones de rodilla: Las ortesis de rodilla se utilizan comúnmente para tratar lesiones de rodilla, como esguinces de ligamentos, distensiones musculares, fracturas y lesiones de cartílago. Las ortesis de rodilla pueden brindar soporte, estabilidad y protección a la rodilla lesionada, reduciendo el dolor y la inflamación y acelerando la recuperación.
- Problemas de rodilla crónicos: Las ortesis de rodilla también se utilizan para tratar afecciones crónicas de la rodilla, como la osteoartritis y la tendinitis. Las ortesis de rodilla pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación y mejorar la función de la rodilla, permitiendo que las personas con estas afecciones puedan llevar una vida más activa y cómoda.
- Prevención de lesiones: Las ortesis de rodilla también se utilizan como medida preventiva para reducir el riesgo de lesiones durante la actividad física intensa, especialmente en deportes que involucran movimientos bruscos o de alto impacto en la rodilla, como el fútbol, el baloncesto o el vóley. Las ortesis de rodilla pueden proporcionar un soporte adicional a la rodilla y reducir el riesgo de lesiones, especialmente en personas que han tenido lesiones de rodilla previas.